Carrer Sant Jaume. Canizales
Carrer dels Oms/ Francesc de Borja Moll. Linhart
Carrer Jaume II. Enriqueta Llorca
Plaça de la Quartera. Álex Fito
Plaça de Quadrado. Flavia Gargiulo
Plaça del Pes de la Palla. Vaquer
Carrer de Sant Domingo. Bartolomé Seguí
Carrer dels Apuntadors. Margalida Vinyes
Parc de la Mar/ Av d’Antoni Maura. Feliu Renom
La Llotja. Guillem March
Plaça Porta de Santa Catalina. Tatúm
Rentadors del Jonquet. Nívola Uyá
Parròquia de la Inmaculada Concepció – Sant Magí. Eva Barceló
Carrer dels Apuntadors. Margalida Vinyes
Hi va haver un temps que rondava molt per aquí, passava hores amb amics i amigues asseguts a la terrassa del Bar Líric, ben a prop d’Apuntadors, mentre conversàvem davant d’un cafè amb llet; al mateix carrer, anant cap a la plaça Drassanes hi vivien uns amics i el meu xicot. Llavors, em movia quasi sempre en bicicleta, procurava fugir de l’extraradi on residia i rondar pel barri antic on em trobava molt més a gust. Als estius, quan la calor estrenyia, pujàvem a la teulada cercant la frescor i la vista ampla de la mar de teules, la Seu, l’Almudaina, mentre ensumaven l’oloreta de pa que venia dels forns que estaven actius de matinada.
El barri de Sa Llotja, malgrat que ja era una zona de bars, restaurants i d’oci nocturn, encara conservava el seu caràcter de barriada de gent treballadora, humil i fins i tot marginada, com els exclosos que Jaume Santandreu acollia a la seva Fundació Es Refugi que estava ubicada on és ara l’Hostal Apuntadors.
Avui, la gentrificació ha fet fora els habitants originaris del centre de Palma, els ha tallat el dret a viure la ciutat i els ha amagat davall l’estora per endreçar un nou escenari per a la gent “guapa”.
Carrer de Sant Domingo. Bartolomé Seguí
La Llotja. Guillem March
Carrer Jaume II. Enriqueta Llorca
C’est nes pas a souvenir
El paraguas es un objeto evocativo, al que involuntariamente asociamos un hecho del pasado. Ramón Gómez de la Serna escribió “cuántos besos se robaron bajo las alas de estos murciélagos”. Hay gente que odia la lluvia y por extensión los paraguas. Muchos prefieren mojarse y no los usan. Los hay que los usan con tan poco apego que no recuerdan ni el momento ni el lugar en el que lo dejaron olvidado.
Una imagen que forma parte de nuestra niñez es la de Mary Poppins sobrevolando un cielo cuajado de esponjosas nubes blancas con su austero paraguas negro. Así como Mary Poppins remontaba el cielo con la ayuda de su paraguas negro, a mi abuela, viuda desde hacía tiempo, la única posibilidad de emprender el vuelo también se la brindaron los paraguas.
Trabajaba día y noche haciendo paraguas en su casa, en el número 23 de esta misma calle. Se los encargaba la Fábrica de Paraguas situada en el numero 22, de esta misma calle. Actualmente la fábrica de paraguas ha pasado a llamarse solamente “Paraguas”, pues ya no se sabe quien los fabrica ni donde.
Por aquél entonces mi madre era sólo una niña, pero era hábil y la ayudaba. Mi madre cosía en los extremos de los brazos extensibles de hierro las bolitas que servían para protegerse de pinchazos. También cosía las tiras o pestañas de tela que servían para mantener el paraguas bien cerrado.
De niña, mi madre tenía por costumbre saltar de tejado en tejado y recorrer por completo esta calle sin poner un pie en el suelo. Así debió volar su infancia.
Aunque los paraguas nos permiten avanzar al amparo del tiempo, miles de ellos se olvidan a diario en algún rincón cualquiera del mundo. Puede que el olvido sea la condición única para que les asociemos una historia que pedirá ser rescatada de algún rincón de nuestra memoria. Seguro que tú también tienes tu historia. Quizá empiece justo aquí, entre hilos y botones de infinitos colores.
Carrer dels Oms/ Francesc de Borja Moll. Linhart
Carrer de Sant Jaume. Canizales
Plaça de la Quartera. Álex Fito
Álex Fito ens proposa un joc: Localitzar i fotografiar en la plaça de la Quartera i els seus voltants als 24 personatges que ha dibuixat en el seu panell, i que es troben en rètols i grafittis. Els cinc primers que les enviïn a exporacons@gmail.com rebran tres còmics d’Álex Fito, dedicats per ell.
Plaça de Quadrado. Flavia Gargiulo i Pere Pau Sancho
Plaça del Pes de la Palla. Vaquer
Parc de la Mar/ Av. d’Antoni Maura. Feliu Renom
Parròquia de la Inmaculada Concepció – Sant Magí. Eva Barceló
Las iglesias siempre me generan una sensación de tranquilidad. Las más antiguas están en lugares estratégicos, con mucha historia detrás; son lugares que cuando entras hay silencio y parece que inducen a la meditación. Me gusta San Magín, está en mi barrio, un barrio de pescadores, con una estructura muy especial y diría que única en Mallorca.
Rentadors del Jonquet. Nívola Uyá
Memoria de pez
Es un rincón que me conecta con la belleza de lo sencillo, a ratos decadente y nostálgica y que me envuelve con su romanticismo.
Es Jonquet conserva ese encanto de un antiguo pueblo de pescadores de casas bajas, donde aún se puede respirar serenidad y quietud. Como un mensajero del tiempo, atesora fuertes símbolos de su pasado marinero y agrícola. Caminar por sus calles empedradas es bajar el ritmo y sentir que nos adentramos en uno de esos lugares bisagra entre dos tiempos, donde lo tradicional y lo contemporáneo confluyen.
Con vistas privilegiadas de la bahía de Palma, es un buen lugar para la contemplación, para la reflexión serena, detenida, profunda e íntima.
Plaça Porta de Santa Catalina. Tatúm
RACONS A LA PREMSA
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